En Argentina estamos muy distantes del sistema de créditos y de enseñanza centrada en el estudiante.
Los planes de estudio se dividen en dos cuatrimestres al año en los cuales hay materias curriculares obligatorias y en algunas carreras algunas electivas, pueden también realizarse asignaturas como extracurriculares que en ese caso serían opcionales. Las Universidades son autónomas y autárquicas y se manejan de manera independiente en cuanto a la oferta académica y sus planes de estudio.
Las asignaturas tienen una carga horaria determinada que se mide en horas de práctica y de teoría. No se tienen en cuenta las horas de trabajo preparatorio, de estudio del alumno ni el tiempo de preparación de exámenes.
Recién en 2016 se logró un Sistema Nacional de Reconocimiento Académico voluntario al que adhirieron muchas de las Universidades Nacionales por el cuál finalmente se logró el reconocimiento por trayectos formativos (tramos curriculares, ciclos, prácticas, asignaturas, materias u otras experiencias formativas) para que los estudiantes transiten por el sistema aprovechando toda su diversidad y profundizando la experiencia de formación. Esto permite que los alumnos que desean cambiarse de Universidad o cursar parte de la carrera en otra universidad pueda lograr el reconocimiento de los estudios ya realizados.
De todas maneras dista de los ECTS, aún queda mucho por trabajar para lograrlo,pero al menos se ha llegado parcialmente a lograr el reconocimineto de trayectos formativos dentro de la Argentina. Habrá que seguir trabajando para lograr llevar nuestro sistema a contemplar la carga de trabajo de los estudiantes en su totalidad para poder realizar la conversión a ECTS de manera más sencilla y justa para quienes realizan intercambios internacionales.
La pandemia y la conversión de las clases a la virtualidad ha obligado a realizar cambios y quiebres que pueden ser útiles para lograr una enseñanza más enfocada en el alumno.